La figura del Che crea controversia en Oleiros, el séptimo ayuntamiento más importante de Galicia a efectos contables. La escultura de más de ocho metros en honor al guerrillero argentino que el gobierno local ha instalado en una de las rotondas del municipio ha despertado airadas críticas en determinados sectores de la vida social y política del concello. El Partido Popular se ha opuesto tajantemente al monumento, y ataca el proyecto desde varios frentes: considera innecesario el homenaje al personaje y critica el gasto y los aspectos formales de la licitación de la obra.
El Ayuntamiento está gobernado desde hace más de veinte años por Alternativa dos Veciños, un partido de ideología socialista que dirige el carismático y polémico Ángel García Seoane, un alcalde que en este mandato se encuentra gobernando en minoría. El gobierno local se defiende de los populares argumentando que la inversión ha supuesto un coste mínimo, alrededor de 180.000 euros de gastos de instalación, ya que la escultura ha sido cedida gratuitamente por sus autores. Además creen que toda la polémica que rodea a esta obra esconde un único trasfondo: el rechazo de la derecha a la figura del revolucionario.
Oleiros es un ayuntamiento de contrastes. Allí conviven las referencias a la revolución cubana, chalés, urbanizaciones y el dinamismo social. Pero el frágil equilibrio político parece romperse ante la estatua a Guevara. Tanto el PP como Alternativa, capaces de ponerse de acuerdo para aprobar los presupuestos municipales, chocan irremediablemente a la hora de afrontar aspectos con un claro trasfondo ideológico. Un conflicto enraizado en los últimos meses por las diferencias sobre el PXOM y las acusaciones de la Fiscalía, que afirma que el municipio contamina la ría de O Burgo.
Mañana, a las ocho y media de la tarde, ese enfrentamiento se hará visible en la avenida Che Guevara. En un extremo de la calle, el hijo del revolucionario, Camilo, hablará sobre su padre. Apenas 800 metros más allá, en la rotonda de Nirvana, donde la escultura espera tapada con una lona a la inauguración prevista para el próximo sábado, un grupo de vecinos que se han citado a través de Internet y que cuentan con el respaldo del PP se manifestarán en contra del monumento, que en la tarde de ayer permanecía custodiado por un vigilante.
Mientras, el PSOE y el BNG, las otras fuerzas políticas con representación municipal, se desmarcan de la guerra ideológica y reducen la crítica a lo que consideran un gasto «innecesario e inoportuno, además de poco consensuado» en el momento económico actual. Tanto socialistas como nacionalistas se han quejado del talante poco dialogante del alcalde y lo acusan de tomar decisiones sin tener en cuenta a la oposición.
1 comentario:
De puta madre. Ya era hora que se le homenajeara al CHE de alguna manera.
Publicar un comentario