Comparemos el acceso del AVE a Galicia con el Asturiano.

DOCUMENTACION: (PDFs ESTADO ACTUAL DE LAS OBRAS)

- Tramos Olmedo-Ourense (aqui)
- Tramos Ourense-Santiago/Vigo/A Coruña (aqui)



Para empezar:

El AVE no llegará a Galicia antes del 2014 si su acceso se ejecuta al mismo ritmo que el de Asturias

El sábado pasado fue un día grande para la conexión de Asturias con la Meseta por ferrocarril de alta velocidad. Zapatero presidió el fin de las excavaciones en uno de los túneles de la variante de Pajares, dos subterráneos de 25 kilómetros que permitirán al tren salvar el valle del Huerna. El presidente encumbró el proyecto: «La obra pública de mayor envergadura de España». Pero en Asturias echaron en falta plazos concretos para concluir una infraestructura que representa otro precedente inquietante para el acceso a Galicia. Al contrario que en Asturias, que lleva ventaja porque ya ve la luz al otro lado del túnel, Zapatero sí ha comprometido aquí un calendario para el AVE, aunque si el tramo Lubián-Ourense sigue una evolución parecida a la de los subterráneos de Pajares no estará listo antes del 2014.

La comparativa del acceso gallego con la línea que comunicará las dos comunidades vecinas solo proyecta sombras a este lado de O Padornelo. La tramitación administrativa de la variante de Pajares comenzó en julio de 1997, cuatro años antes que la del acceso a Galicia. En el mejor de los casos, las obras de los túneles asturianos todavía precisarán un año más para su remate, con lo que entrarían en servicio a finales del 2009. Cinco años en total. Es decir, al mismo ritmo que en Asturias, Galicia no tendrá conexión con la Meseta hasta el 2014. Pero es que el acceso gallego, más complejo técnicamente y en su ejecución, tampoco está siguiendo en su tramitación la marcha del asturiano. Ni mucho menos. Fomento adjudicó el estudio informativo de la variante de Pajares (febrero de 1998) con un plazo de 12 meses, por los 24 de los tramos entre Lubián-Ourense (octubre del 2001). También los plazos para redactar los proyectos son más extensos en el corredor gallego: 18 meses en los dos tramos adjudicados frente a los 12 del acceso asturiano. Por tanto, por mucho que se aceleren las gestiones y la ejecución, la obra gallega requerirá más tiempo, como sostiene el ingeniero de obras públicas Xosé Carlos Fernández.

53 subterráneos y 38 viaductos

Aunque el factor que añade más incertidumbre es la propia envergadura del proyecto gallego. Los túneles de Pajares constituyen una infraestructura colosal, pero la entrada del AVE en Galicia marcará un punto y aparte. En los 104 kilómetros de la traza entre Lubián y Ourense habrá que horadar 53 túneles y levantar 38 viaductos. El 40% del trayecto discurrirá bajo tierra, y a una altitud que oscilará entre 600 y 1.000 metros, con los previsibles contratiempos que las adversidades meteorológicas provocarán en las obras.

Y todavía hay que considerar otro condicionante decisivo para acelerar o demorar los proyectos: la capacidad de presión política. En materia ferroviaria, Asturias gana de calle. Antes de dibujar su apaño inicial en vía única para el acceso a Galicia, el ex ministro Cascos impulsó, en 1997, una ley específica para incluir la variante de Pajares en el viejo Plan Director de Infraestructuras. Sin embargo, el Plan Galicia, que ya recogía el doble túnel, no corrió la misma suerte. Pese al rango de oficialidad de las decisiones adoptadas por el Consejo de Ministros, el AVE gallego solo fue incorporado como un mapa más al Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). Los estudios del acceso gallego fueron arrinconados ante la indiferencia política. El caso más elocuente es el del túnel de O Padornelo, que salió a información pública a finales del 2003 y no se aprobó con declaración de impacto incluida hasta julio del 2006.

En presupuesto, tampoco hay comparación. El eje Lubián-Ourense recibió 2,2 millones del 2002 al 2006, y Magdalena Álvarez cifra en 400 millones al año la inyección en Pajares. Galicia solo aguarda un cambio de rumbo con la pronta licitación de las obras en los dos tramos de su acceso con proyectos finalizados: Lubián-Vilavella y Vilavella-Vilariño de Conso.