Arrancan las obras de la vía de alta capacidad de la Costa da Morte, que costará 340 millones
Tras años de espera, la variante de Cee-Sardiñeiro, que forma parte de la futura vía de alta capacidad de la Costa da Morte, ya está más cerca de convertirse en realidad. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Política Territorial, María José Caride, pusieron ayer la primera piedra en el lugar de Toba de Arriba, en donde hoy arrancarán los primeros trabajos, que contarán, en total, con un presupuesto de 340 millones de euros. El presidente del Ejecutivo gallego explicó que se trata de la mayor inversión en obra viaria en la historia de Galicia y que los usuarios de esta infraestructura podrán recorrer el vial, entre Cee y Carballo, a finales del 2010.
Esto quiere decir que la AG-55 tendrá continuidad, aunque sin peaje. La demanda formulada tras la catástrofe del Prestige -en la que se pedía que esta carretera estuviera unida hasta Fisterra- estará cumplida en aproximadamente dos años.
La primera vez que se anunció fue en el 2003, como el proyecto estrella del Plan Galicia impulsado por Fraga, aunque reformulado posteriormente por la actual Consellería de Política Territorial.
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