Repsol y La Caixa ampliarán el capital de Gas Natural para financiar la adquisición de la eléctrica
La gasista con sede en Barcelona propiedad de La Caixa y Repsol, que logra entrar al tercer intento en el disputado mercado eléctrico español. La operación supone valorar la firma que todavía preside Pedro López Jiménez en 16.755 millones de euros, lo que la sitúa como la octava empresa europea del sector por capitalización bursátil.La compañía resultante contará con una potencia instalada en todo el mundo de 18.200 megavatios, atenderá a veinte millones de clientes y se convertirá en el primer operador de gas de la cuenca mediterránea. La firma catalana compra de inmediato el 9,99% de la eléctrica, y se compromete a hacerse con el resto del paquete de ACS tan pronto como las autoridades de la competencia lo autoricen y la Comisión Nacional de la Energía determine si procede hacer alguna desinversión. Además, y de acuerdo con la legislación, Gas Natural estará obligada a presentar una opa por el resto de Unión Fenosa al mismo precio que ha pactado con ACS, y dentro de los treinta días siguientes a la compra definitiva del paquete de la constructora.
Para hacer frente a la adquisición, La Caixa y Repsol se han comprometido a poner en marcha una ampliación del capital de Gas Natural, en la que los dos accionistas participarán con 1.903 y 1.600 millones de euros, respectivamente, de modo que la gasista no tenga que asumir un excesivo riesgo financiero. El resto de la operación se afrontará con deuda bancaria y con venta de activos «no estratégicos» por un importe total estimado de más de 3.000 millones de euros, según informó la compañía catalana en un comunicado.
Fuentes de la firma que preside Salvador Gabarró eludieron ayer avanzar si la eléctrica mantendrá su sede social en Madrid y sus dos centros de decisión en la capital de España y en A Coruña, como hasta ahora. No obstante, explicaron que al menos en una primera fase se mantendrán las dos marcas. Tampoco concretaron si se ha llegado a algún acuerdo previo con alguna empresa energética para que se haga cargo de los activos en venta. No obstante, la compañía insistió en que la compra de Unión Fenosa se efectúa en solitario, tras descartar la posibilidad de presentar una oferta conjunta de la mano de candidatos que se habían ofrecido, como el gigante galo GDF Suez.
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