Amancio Ortega autoriza a la periodista Covadonga O´Shea a difundir por primera vez declaraciones sobre sus orígenes, Inditex, su relación con Francisco Vázquez o su pazo en Anceis.
"¿Qué es Zara para ti?", le pregunté a Amancio, ya en una conversación sin reservas. Y en ese tono me contestó: "Para mí es serenidad, no espectáculo. Es una marca que ha nacido en una compañía que quiere ver a la mujer de todo el mundo bien vestida, sin extravagancias. Existe el mismo estilo de mujer en todos los Zara. Es verdad que siempre seleccionas un estilo porque no sería posible tener en cuenta las características del mundo entero. No diseñas diferente para ochenta países; diseñas un vestido para ochenta países. No es tan complejo", me cuenta Amancio. Como sé que le gusta que comparta con él los chascarrillos sobre cosas que me han ocurrido en relación con su filosofía comercial, escucha con atención cuando le relato algo que viví un día del mes de agosto en Madrid, cuando vi en Zara de la calle Velázquez una chaqueta de pura lana que me pareció perfecta. Como hacía un calor infernal (42 grados), pensé que era el momento menos apropiado para comprarla y decidí esperar a septiembre, antes de salir hacia México. Pero cuando fui a la tienda, pese a que Madrid parecía aún una sucursal del desierto, ¡la chaqueta estaba agotada!
Por más que la buscaron por las restantes tiendas de España no había un solo ejemplar, ni siquiera en los escaparates, que en estos casos suele ser la última esperanza. Así que me tuve que resignar a viajar sin ella. Cuál no sería mi sorpresa cuando, al llegar a México DF, salí por la tarde a dar una vuelta alrededor del hotel para despejarme de las diez horas de avión y me encontré, en la mejor calle de la capital, con una tienda espectacular de Zara y ¡la susodicha chaqueta en la vitrina!, como dicen ellos. Por fin podría adquirir la que pensé que sería mi uniforme de invierno. Entré en la tienda sin dudarlo y la desilusión fue enorme: aquel saco también estaba agotado en todo México y el del escaparate era para una clienta que lo recogería el día que cambiaran la mercancía.
Amancio se rió divertido y me dijo que, conociendo la empresa como yo la conocía, debía ya saber que una parte fundamental de su estrategia era no repetir la producción para evitar precisamente los uniformes: "Si una prenda de Zara te gusta, tienes que comprarla casi en el acto o te arriesgas a quedarte sin ella. La ropa es universal y nuestro cliente tiene los mismos gustos, como se constata cada vez más. Ahora, para lograr".
Algo que Amancio considera fundamental es ser fieles a su esencia. "A mi mujer, Flori, que como sabes se dedicó durante muchos años a temas de diseño, le he comentado muchas veces que no quiero que en nuestras tiendas haya ningún tipo de lujo, que no tiene nada que ver con la esencia de lo que somos. Lo nuestro es la mujer real, el público real, no sueños". Con relación a esto me contó que, hacía poco tiempo, al ver en una de las tiendas piloto del edificio central de Arteixo, como parte del escaparate, una lámpara sofisticada que le pareció poco adecuada para el producto, pidió enseguida que la retiraran. Le resultaba ostentosa y poco acorde con lo que siempre ha sido Zara. Habló con el encargado del tema y le explicó a fondo sus razones para intentar mantenerse en el perfil habitual de buen gusto pero sin salirse de los esquemas propios, respetando su ADN. Y el encargado le comentó que, más que no haber acertado con la elección, lamentaba haber estado solo en un trabajo tan fundamental, sin haber podido contrastar sus ideas con algún compañero para conseguir entre ambos un equilibrio. Le confesó a Amancio que se sentía solo en ese campo tan imaginativo, creativo e importante para transmitir la verdadera imagen de la marca. "Tenía mucha razón. Todos los que tenemos la responsabilidad de no traicionar los principios sentimos muchas veces esa soledad; necesitamos gente a nuestro lado a quien recurrir. Necesitamos amigos"... LEER MAS (AQUI)
1 comentario:
Buenas, otra vez por aquí... ¿zara? si, yo soy una admiradora de su ropa, por el precio mas que nada... jajaja bicos!
Publicar un comentario